Luego de leer el ensayo “La lectura mediada de literatura infantil como herramienta para la alfabetización emocional” comprendemos la
importancia de la lectura de literatura infantil en los niños, así como del
enorme valor que tiene leerles desde muy pequeños. Tenemos en el adulto lector
un mediador entre la experiencia emocional de la lectura y el oyente (el niño), siendo la lectura de
literatura infantil un gran recurso para el logro de esta alfabetización
emocional.
Entendemos por la lectura
mediada como una herramienta de exploración de los estados mentales de las
demás personas, como deseos, emociones y creencias. La lectura mediada es también el proceso de interacción
texto-narrador-oyente, que tiene como objetivo central la conexión del niño con
el relato.
En el momento de la lectura,
el lector asume los enunciados de ficción que ofrece la literatura,
permitiéndole explorar emociones y estados mentales de los personajes, que son
estados emocionales propios de la vida humana. Esta lectura producirá en el
lector diversas sensaciones:
- Experimentará
empatía hacia los personajes que viven situaciones muy similares a las
suyas.
- Identificará comportamientos que le gustarán
o no le gustarán.
- Observará causas que llevan a los personajes
a conducirse de tal o cual forma.
- Conocerá las consecuencias de las conductas
asumidas.
Al respecto, sobre las
situaciones que nos provoca la lectura, citamos a Michèle Petit: “Los escritores nos ayudan a ponerle un
nombre a los estados de ánimo por los que pasamos, a apaciguarlos, a conocerlos
mejor, a compartirlos. Gracias a sus historias, nosotros escribimos la nuestra,
entre líneas”.
Por lo tanto, la ficción literaria se presenta como una posibilidad de interpretar,
entender y leer mejor el mundo y nuestro rol como personas. Por eso,
seguramente hemos observado que algunos niños regresan una y otra vez a la
misma lectura, al mismo cuento y/o al mismo libro, quizá porque dicha narración
estaría colaborando a encontrar respuestas a determinadas inquietudes
psicológicas propias de su etapa de crecimiento y evolución emocional.
Una forma estratégica de
realizar lectura mediada es la
lectura en voz alta, conocida también por algunos como “Narración oral”,
“Cuentacuentos”, “Hora del cuento”. Esta forma tan sencilla del adulto
leyéndole a un niño, es una medio eficaz de transmitir emociones que la lectura
desea comunicar, más allá de la representación artística de la narración de
cuentos, como también se estila en estos tiempos. Recuperar ese espacio de
lectura entre el adulto y el niño es recuperar un momento de comunicación
natural.
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Sala permanente de lectura Cámara Peruana de Libreros - Alameda de la Cultura "Miguel Grau" |
Podríamos decir entonces que
la buena literatura infantil, en un contexto afectivo de lectura mediada por un
adulto, favorecería en el niño la naturalidad de la exploración de contenidos
mentales, así como ayudaría a prevenir la agresividad a través de la empatía
con personajes que, por los intrincados caminos de la ficción, nos enseñan a
nombrar y a nombrarnos.